Marina Abramovic, la abuela del arte de la performance

Marina Abramovic es una artista que comenzó su carrera en los años 70. Su obra está basada en performances que exploran el límite físico y mental el cuerpo humano, utilizando el suyo propio y haciendo también partícipe al público, que en ocasiones es quien tiene el poder de parar la performance con su intervención. Para Marina la piel es sólo un envoltorio y es de suponer pues que muchas de estas performances se han calificado de polémicas ya que cuestionan los códigos que rigen la sociedad. Guste o no, Marina no deja a nadie indiferente
Con su trabajo Marina busca hacer más libre a las personas, y por ende liberarse a ella misma de su pasado (educación represiva de la posguerra de Yugoslavia). En alguna ocasión, durante sus performances, ha llevado su cuerpo tan al límite que se ha quedado inconsciente y al borde de la muerte.

Una de las primeras es Ritmo 0 (1974) en la que durante 6 horas, dejó que el público actuara sobre su cuerpo facilitándole 72 objetos que podían causar dolor o placer. Entre ellos había miel, una rosa, tijeras, cuchillos, una bala y una pistola. Al principio el público se mostraba tímido, pero a medida que pasaba el tiempo, y al ver que ella permanecía impasible, era más y más agresivo.

En Ritmo 2 (1974), para explorar la conexión entre cuerpo y mente, Marina prueba dos tipos de drogas. Una, le causa dolor físico y pérdida del control de su cuerpo estando su mente lúcida, la otra, le produce una inmovilización en la que está presente físicamente, pero no mentalmente. 
En 1975 Marina conoce al artista Ulay (Frank Uwe Laysiepen), que se convertiría en su colaborador y el amor de su vida durante 13 años. De su profunda relación artística y amorosa, destaca Death self (la muerte misma). Unieron sus labios y respiraron el aire expelido del otro, hasta que cayeron inconscientes cuando agotaron el oxígeno. De esta manera exploraban la capacidad el individuo de absorber la vida de otra persona, cambiándola y hasta destruyéndola. Otras performances destacadas que exploraron las relaciones de pareja son Breathing in/Breathing Out, Rest Energy o Relation in Time. Aquí tenéis resumidas algunas obras de Marina/Ulay.

En el 88, la intensa relación los estaba destrozando como pareja y artistas, y cuando no daba para más, emprendieron un viaje espiritual en que cada uno empezó a caminar desde un lado de la Gran Muralla China (The Lovers – The Great Wall Walk). Al cabo de mil kilómetros, en medio de la enorme construcción, se cruzaron, intercambiaron una fugaz mirada y cada uno terminó su camino durante otros mil kilómetros. Tras tres meses andando habían consumado su separación justo en el momento de cruzarse para no volverse a ver, quizá, nunca más.

Marian siguió su actividad en solitario, y Balkan Baroque (1997) le valió el León de Oro en la Bienal de Venecia.

Inspirándose en el dolor causado en la guerra de los Balcanes, en una sala iluminada por tres pantallas (una con imágenes de su padre, otra de su madre y otra de ella misma) Marina estuvo 6 horas arrancando pacientemente los restos de carne y piel de una montaña de 2.000 kilos de huesos.

Su última acción fue La artista está presente (2010) en el MoMA de Nueva York, a sus 64 años. En una sala vacía, durante 7 horas diarias, Marina se sentaba en una silla. Enfrente, otra, donde el público podía sentarse y todo lo que hacía Marina era aguantarle la mirada, inexpresiva. Así el mismo visitante se convierte en una obra de arte ante la mirada de la artista. Cada obra es única, así que entre visitante y visitante Marina cierra los ojos, se concentra, y no los abre hasta que la otra persona no está en su silla. Va pasando todo tipo de gente, que tiene diferentes reacciones, hasta que 25 años después de la última vez que se vieron, en China, aparece Ulay. Y esto es lo que sucedió…

Fuentes y enlaces:
Enfocarte
Performancelogía
Wikipedia

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