¿Cine o vertedero?


El miércoles fui a ver Avatar de James Cameron. Iba sin saber muy bien lo que me iba a encontrar y la verdad es que no me atraía mucho por el rollo de la ciencia ficción. Pero salí gratamente sorprendida, es de lo más impactante (y bello) que he visto en mucho tiempo. Os la recomiendo, es una peli que hay que ver en el cine y si puede ser en 3D, la inversión vale la pena. Pero no quería hablar de Avatar, que ya habrá mil críticas y opiniones por la red. Hablaré otra vez sobre la cultura palomita.

Esta moda consumista de comer y beber en el cine, que no estaba muy extendida en mi niñez, me resulta crispante. Al cine vas a ver una película, no a joder al de al lado (que ha pagado como tú para estar tranquilo) comiendo, bebiendo, hablando, mirando el móvil. Dejando de lado que haya gente que haga más o menos ruido comiendo en el cine (reconozco que yo también lo hice esta vez), el panorama que presentaba la sala al abrir las luces era desolador. Parecía un vertedero de toda la mierda que deja la gente en las butacas, en el suelo…  ¿tanto cuesta recoger los restos y tirarlos en las basuras que hay en la sala? Qué poco se valora el esfuerzo ajeno. Me pregunto si todos esos guarros también van tirando suciedad por el suelo de su casa. A fregar baños públicos habría que ponerlos, para que se dieran cuenta de lo desagradable que es recoger la mierda de los demás.

La verdad es que en este tema, y en otros relacionado con sitios en que se trabaja cara al público, hay gente irrespetuosa total. Y encima aún pretenden tener razón en ocasiones. ¡Gentuza!