Animales increíbles VII: El narval

El narval (Monodon monoceros) es un cetáceo odontoceto (con dientes) de la familia de las belugas, que vive en los fríos mares árticos. Lo que más destaca del narval es el largo colmillo en espiral de hasta casi 3 metros y 10 kilos que poseen los machos, aunque también lo pueden presentar algunas hembras. En raras ocasiones aparecen en número de dos.
Durante la época medieval, la comercialización de colmillos de narvales contribuyó a la leyenda del unicornio y se le atribuían propiedades mágicas.


La función de este colmillo fue desconocida durante mucho tiempo, se pensaba que les ayudaba a romper las capas de hielo, para la ecolocalización o a competir por las hembras. En 2005 un estudio de la Universidad de Harvard dirigido por Martin Nweeia arrojó nueva luz sobre el misterio del colmillo del narval: se trata de un órgano sensorial capaz de detectar cambios en la presión del agua, temperatura e incluso salinidad. Gracias al estudio bajo el microscopio electrónico se observaron unos 10 millones de nervios que terminan en un centro conectado al cerebro del narval.

Este colmillo es el único del reino animal que se retuerce en espiral (en realidad se forma a partir de dos que se retuercen uno encima del otro), y al contrario que la mayoría de dientes de los otros mamíferos, es duro por dentro y blando por fuera (quizá para absorber golpes y prevenir roturas).

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Fuentes y enlaces:
Reportaje en National Geographic (Inglés)
Neofronteras
NIST Tech Beat (Inglés)
Solociencia
Vídeo de narvales
Imágenes de Wikipedia e internet (créditos desconocidos).

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